jueves, 17 de noviembre de 2011

BUENAS INTENCIONES? Las pelotas

Todas las personas alguna vez en su vida intentan hacer alguna buena intencion sin esperar nada a cambio.
Esto puede ser algo muy bueno o muy pelotudo, dependiendo de la accion que se lleve acabo, porque no hay nada peor que hacer algo con la mejor de las voluntades y que termine siendo como una poronga que te deje mas caliente que si te hubieran metido un dedo en el culo lleno de miel y te pidieran que te sientes en un hormiguero.
Y a que vengo con esto, voy a la calentura que me agarre con la retrasada mental de mi pobre exnovia, que la regla y sus celos ya le afectaron la cabeza
Porque no hay nada peor que te llamen y te soben y te digan que te tienen una mega sorpresa, algo que estan deseando que veas, que te vas a caer de culo, que te generen tanta expectativa.
La situación fue que me llamo y como dije antes me dijo que me tenia una sorpresa cosmica, asi que hoy fui a mi casa entro y la sorpresa cosmica era que la cama de mi cuarto que se me habia hecho poronga y estaba toda rota la mina junto los respaldos las maderas y me las pego con cascola y la dejo apollada contra la pared, en un primer momento cuando entre a mi cuarto y vi una cama, asumi que era una nueva, pero se ve que la muy pichi para no gastar penso que pegarla con cascola( si con la cascola que usas cuando estas en jardinera para hacer manualidades) era una buena idea y llamarme y decirme que me esperaba con una mega sorpresa como si me hubiera comprado un plasma de 73 pulgadas, una muneca inflabe con la cara de pampita o una bomba de vacio para que me crezca la poronga.
Asi que cuando trate de moverla como imaginaran mis amigos se desarmo, hubiera sido mas efectivo acostarme arriba de la cama de una muneca barbie o arriba de alguna cama de clavos.
La verdad es que me calente, me calente, y le dije que era una  payasa, que si eso era la sorpresa me tomaba el pelo y se la podia meter en el orto.
Y no piensen que soy una mala mala persona, bueno si soy un poco sorete, pero es que tenemos que romper con el pre concepto ese de que la intencion es lo que cuenta, y si alguien hace algo que es una mierda, o en su defecto deja de hacer algo y esto nos perjudica, no lo premiemos con un abrazo y le digamos
- que buena tu intencion muchas gracias
lo que le tenemos que decir es:
- que haces pedazo de mierda, esto es una cagada frita
porque repasemos un poco la historia
o si los aliados hubieran perdido la 2 guerra mundial y ahora fueramos todos unos nazis les diriamos bien igual muchachos casi ganan
o si argentina que no le gana ni a Bolivia en las eliminatorias y7 messi se rasca la pija fueramos todos a la salida del estadio y les tiraramos rosas y papelitos, porque tuvieron la buena intencion
o si te estas cogiendo una mina y te acabas y la dejas pagando porque ella todavía no se vino y le haces caritas de buen loco
o si te quieren hacer un chiste te maman y te llevan a debutar con un travesti porque no te da la guita para una buena mina pero quieren que dejes de ser virgen igual.
Si te mamas hasta las patas y te clavas a la abuela de tu novia porque la vieja es viuda y esta necesitada.
Si ves un pichi que tiene hambre y le regalas unos mariscos que tenes hace 2 anos en el congelador y lo matas de una infeccion de mejillones radioactivos.
O no se no se son infinitos los ejemlos pero….
que puta mierda pasaria en estos casos!!! Vamos a dejarnos de joder con la buena intencion, me paso por la punta de la pija las buenas intenciones!!!
Si vas a hacer algo hacelo bien o si no lo hagas, si no sabes hacerlo pregunta como se hace y si no tenes a nadie para preguntar no toques nada y hagas algo peor!!!
Asi que XXXXXXX si alguna vez lees esto andate a la puta que te pario!!!!
Con amor tu ex

domingo, 9 de octubre de 2011

cuento.....Juan y Facha



Un pibe bueno, amable, servicial, y muy humilde. El cura era como un padre para él.
Los años fueron pasando y el chico fue creciendo… Las cosas empezaron a cambiar ya que con su adolescencia también llegaron las salidas, amigos, mujeres, ropa… y demás cosas superficiales que les interesan a estos muchachitos.
El sacerdote que lo había cuidado desde que era sólo un infante se fue dando cuenta que Juan iba a empezar a demandar otro tipo de cosas, y no sólo comida y algún que otro juguete muy de vez en cuando.


Un día Juan se le acercó y le dijo:
-”Padre ya estoy re-podrido de estar comiendo guisos y fideos hervidos todo el tiempo, quiero comer algo rico. Quiero ir a comer a McDonalds!”
A lo que el cura contestó:
-”Bueno, andá nomás hijo. Tenés mi autorización.”
Juan:
-”… Pero dame plata…”
Cura:
-”… Perdoname Juan, pero vos sabés bien que en la iglesia no tenemos ingresos… y lo poco que tenemos lo usamos para mantener todo… No tengo plata, pero igual vos andá y cuando te cobren vos decí que “VAS DE PARTE DEL FACHA”.”
Juan se quedó mirándolo, y aceptó. Se fué al McDonalds… En el camino iba pensando en el cura y en porqué le dijo eso de ese tal Facha, y quien carajo sería ese “Facha”.
Llegando al McDonalds, Juan pidió una hamburguesa simple, una coca chica y… nada más.
Al momento de cobrarle la cajera le dijo:
-”¿Tarjeta o efectivo?”…
A lo que Juan contestó:
-”¡VENGO DE PARTE DEL FACHA!”
Ahí nomás la cajera le dijo que vaya a sentarse que le iban a servir un banquete especial: 3 hamburguesas especiales completas, ensalada de lo que él quisiera, gaseosa (las que quiera, a gusto), postres helados artesanales… Y si necesitaba algo más que pidiera.
Juan totalmente sorprendido, se dio el gusto de su vida y comió todos los manjares que “de parte del Facha” pudo disfrutar.




El mismo día cuando volvía hacia la iglesia pensó en preguntarle al cura acerca del Facha, pero creyó que sería mejor no ser tan preguntón y aprovechar.
Pasaron unos días y Juan pensó que sería buena idea cambiar la indumentaria, ya que por mucho tiempo había estado utilizando ropa usada que la gente regalaba a la iglesia para los pobres. Así que fué con el cura:
Juan:
-”Padre necesito ropa URGENTE, no puede ser que siga con estos trapos usados, parezco un ciruja”
A lo que el cura contesto:
-”Bueno, andá nomás a comprarte algo de ropa m´hijo. Tenés mi autorización.”
Juan:
-”¡Pero necesito plata! ¿Como voy a comprar sino?”
Cura:
-”… Perdoname Juan, pero esto ya lo hablamos hace unos días ¿te acordás? Sabes bien que en la iglesia no hay plata… y lo poco que tenemos lo usamos para mantener todo… No tengo plata, pero igual vos andá y cuando te cobren vos decí que “VAS DE PARTE DEL FACHA”.”
Juan se quedó mirándolo, y nuevamente, aceptó. Se fué hacia la tienda de ropa deportiva mas cercana, algo chica y humilde, pero de todas maneras era la única que Juan conocía… En el camino iba pensando en el cura y en quién poronga sería ese tal “Facha”, la identidad de este sujeto le causaba mucha intriga.
Llegando a la tienda de ropa deportiva, Juan se puso a elegir ropa y escogió: una remera gris de extraña marca y procedencia, un pantalón jean que estaba en el cesto de las ofertas que además tenía unos detalles de mala costura… Y también unas zapatillas imitación Nike, en este caso “Mike”.
La compra no pasaba los 35 pesos. Así que Juan pensó que era lo correcto y se dirigió hacia la caja:
Al momento de cobrarle la cajera le dijo:
-”¿Tarjeta o efectivo?”…
A lo que Juan contestó:
-”¡VENGO DE PARTE DEL FACHA!”
Al instante la cajera agarra el teléfono, marca… y dice en voz baja y rápido: “Urgente, acá llegó un chico que dice que viene de parte del Facha, ¡¡¿¿que hago!!??, ¡¡¿¿que hago!!??”
En menos de 30 segundos llegaron 5 minas infartantes (todas 1,75m, 90-60-90, dos morochas, una colorada, una rubia y una que tenía pinta de china o algo así) que agarraron a Juan del brazo y lo llevaron hasta la tienda deportiva mas grande de la ciudad, y lo vistieron de pies a cabeza con ropa de las mejores marcas: Nike, Reebook, Adidas, Umbro, Reef, Avia etc… Los últimos modelos de remeras todas traídas de U.S.A., Inglaterra, Alemania, lo mismo para los pantalones, ropa interior e impresionantes zapatillas que oscilaban los 200 dólares o incluso más.
Juan totalmente sorprendido, salió de la tienda feliz de la vida y vestido con toda la onda, parecía otra persona.
El mismo día cuando volvía hacia la iglesia pensó en preguntarle al cura acerca del Facha, pero creyó que sería mejor no ser tan preguntón y nuevamente… aprovechar.
Así pasaron un par de semanas y Juan pensó que sería muy buena idea comprar un televisor para ver todos esos programas que sus amigos siempre comentaban y de los cuales él no tenía ni la más puta idea.
Por lo que se dirigió hacia el cura y le dijo:
-”¿Padre no le parece que necesitamos un televisor? Usted siempre con esa radio del año del pedo escuchando a los pastores esos y música de la fé y no sé qué mas. Quiero ver televisión, estoy podrido de la radio”
A lo que el cura contestó:
-”Bueno, andá nomás a comprar un televisor, Juan. Tenés mi autorización para hacerlo.”
Juan:
-”¡Pero necesito plata!, ¿cómo voy a comprar sino?”
Cura:
-”… Perdoname Juan, pero esto ya lo hablamos hace unas semanas, ¿te acordás? Sabés bien que en la iglesia no hay plata… y… Andá mejor, andá y cuando te cobren vos decí que “VAS DE PARTE DEL FACHA”.”
Juan:
-”Bueno…”
Juan se quedó mirándolo, y otra vez, aceptó. Se fué hacia la casa del negro José, que le habían comentado que el negro conseguía televisores baratitos de segunda mano (pero todo legal eh), quedaba lejos como a 7 u 8 Km. de la iglesia, igualmente la casa del negro era el único lugar donde Juan sabía que podía llegar a conseguir un televisor.
Cerca de la casa del negro, Juan frenó su caminata y se sentó en una vereda a descansar. Se quedó pensando en el cura, que era una gran persona que lo había cuidado desde muy chico y le había dado un trabajo digno en la iglesia… Ya que Juan era un muchacho muy agradecido de la vida, y de todas las personas que lo ayudaron de alguna u otra manera. Pero otra vez, uno de sus pensamientos más recurrentes y que lo intrigaban cada día más y más se hizo presente: EL FACHA. ¿Quién sería ese enigmático personaje? La verdad que no tenía idea, Juan hacía memoria de las personas a las que el cura frecuentaba y no recordaba ningún “Facha” ni nadie con un apodo parecido, pero bueno… En ese instante apareció el negro José y se sentó con él en la vereda, y le dijo:
-”¿Que hacé´ Juancito?! ¿Que te trae por estos lares che?”
Y Juan contestó:
-”Mira negro, estoy buscando una tele… Quiero entretenerme con algo, además mis amigos siempre hablan de muchos programas y shows y yo no tengo ni idea, y tambien estoy hasta los huevos de la radio del cura”
Negro José:
-”¡Bueno vieja! Tengo un tele chiquito nuevo de 14 pulgadas, con control completito, ¿te cabe este, loco?”
Juan:
-”Si che, todo bien. Me parece perfecto”
Negro José:
-”Una cosa loco, tené´ plata para comprá´?!”
Juan:
-”No… Pero… VENGO DE PARTE DEL FACHA”
Al toque el negro salió corriendo y se fue para la casa. Juan lo siguió. Por la ventana pudo observar al negro José hablando como un desesperado por el celular, a los gritos… No se le entendía una mierda. Algo raro estaba pasando.
Juan pensó en irse de ese barrio alejado y empezar la caminata hacia la iglesia, pero en menos de 20 segundos sus pensamientos desaparecieron ya que estaba sentado en un Lamborghini Gallardo de color azul metalizado, conducido por una rubia de ojos celestes, con unas gomas que ni te cuento. La mina era Pamela Anderson con 20 años menos y mejores siliconas.
Juan estaba mudo. Lo único que pudo hacer en ese momento fue fijar su vista en el escote de esta dotada jovencita.
En menos de 5 minutos estaban en el barrio de Juan, la rubia estacionó el Lamborghini Gallardo al frente de la iglesia y le dijo con un tono extremadamente sensual (ya que la mina se partía en 10.000):


-”Juan no te asustes, entrá al comedor de la iglesia y disfrutá de tu Home Theater nuevo recién traído de Japón (Reproductor Blu-Ray, consola Playstation 3, sistema de audio 10.1, una colección de no se cuantas películas y juegos… etc.), regalo de Sony Electronics, la mejor tienda de Audio y Video de la zona… Nos vemos mi amor…”
Juan se bajó del auto y le dijo:
-”Gracias tetonnn… digo… rubia, sos muy amable”
Esa noche Juan pudo ver tantos shows y progamas televisivos, grabó lo que le pareció mas interesante en un DVD, después lo vió en su Televisor HD de 42 pulgadas, se puso a jugar al “Winning Eleven Special Champion Edition” en la Playstation 3…
Cualquier persona se desenchufaría del mundo y de sus problemas disfrutando de tanta y novedosa tecnología. Juan no. En ningún momento dejó de pensar en ese sujeto tan intrigante, enigmático y misterioso llamado: FACHA. Era como una frase mágica, “Abracadabra”, “Hocus Pocus”… en este caso “Vengo de parte del FACHA”. Una vez mas creyó que sería mejor no preguntar nada acerca de esto al cura y dejar todo como estaba. Si Juan tenía algo bien en claro, era que cuando algo va bien es mejor dejarlo así.
Pasaron unos meses y Juan pensó que sería una excelente idea comprar una computadora, por lo menos para practicar ya que había estado en la casa de su amigo Manuel (el padre vendía computadoras) y de vez en cuando se metía en Internet y Juan se ponía como loco en los chats y viendo webs de chicas ligeritas de ropa.
Así que se dirigió hacia el cura y le dijo:
-”Padre, estuvo pensando seriamente que necesitamos una computadora en la iglesia, nos va a servir para organizar los gastos y el mantenimiento que usted tanta importancia les da”
A lo que el cura contestó:
-”Juan!?!!! Vos estás loco, ¡una computadora cuesta un dineral! Lo siento mi querido hijo, pero no va a ser posible.
Juan:
-”¿Pero no puedo ir de parte del “Facha”? Ya sé que no tenés plata entonces…”
Cura:
-”Ah, sí, sí, sí… Anda nomás. Cuando te cobren vos decí que vas de parte del Facha”
Juan se quedó mirándolo, e igual que en anteriores ocasiones, aceptó. Se fué hacia la casa de su amigo Manuel, que el padre vendía computadoras, y al parecer tenía buena fama en eso. La casa quedaba bastante lejos, por las afueras de la ciudad, así que calculó que iban a ser más de 3 o tal vez 4 horas caminando. Sin embargo las únicas personas que Juan tenía confianza y sabía que trabajaban en informática eran Manuel y su padre. Así que empezó su travesía hacía las afueras de la ciudad.
Habiendo caminado unas 90 cuadras aproximadamente, Juan estaba exhausto y decidió cortar por lo sano y volverse a la iglesia ya que se estaba viniendo la noche y el cura no lo dejaba salir hasta después de las 22:30, pero no iba a volver sin antes tomarse un descanso y de paso refrescarse un poco así que entró a un kiosco en la vereda del frente y le pidió a la señora que atendía si no le podía dar un vaso de agua. Muy amablemente le trajo un vaso de agua fresca, lo cual Juan agradeció como siempre hace, ya que él es un muchacho muy agradecido, de la vida y de todas las personas que lo ayudan.
Saliendo del kiosco (casualidades de la vida) se encuentra con Manuel y su padre que justo se bajaban de la combi (el padre de Manuel también es chofer de transporte escolar, es un tipo muy laburador)… Manuel sorprendido le dice:
Juan:
-”Mirá que casualidad justo estaba yendo para tu casa…”
Manuel:
-”A mi casa?!! Pero si queda como a 50 cuadras de acá”
Juan:
-”Si mirá, es que con el cura de la iglesia queremos comprar una computadora y…”
Manuel:
-”Ah bueno, te llevamos para casa y lo hablamos che, nosotros íbamos para allá.”
Juan se subió a la combi y después de hablar de algunos temas no tan importantes, Manuel le preguntó:
-”¡¿Che que onda el cura?! Pegó algún otro laburo que ahora tiene guita para gastar en una compu?”
Juan:
-”No… Seguimos igual que siempre, pero el cura me dijo que cuando me cobren les diga que vengo de parte del Fa…” (Manuel lo interrumpe)
Manuel (A los gritos):
-”¡¿¡Del Facha!?! No puede ser loco, no puede ser, la re-puta madre que lo re-mil parió…”
En ese momento el padre de Manuel pega un volantazo y la combi vuelca.
Juan logra salir, pero ve que el motor hace un ruido extraño, se prende fuego y… ¡estalla!
Cerca había un puesto de policía donde vieron todo el incidente, por lo que en poco tiempo llega una ambulancia (al pedo porque Manuel y el padre estaban calcinados y completamente hechos mierda entre los pedazos de la combi)
Pero igual los de la ambulancia lo llevan a Juan y le preguntan qué estaba haciendo en la combi, a lo que Juan contesta todo nervioso:
-”Y… yo estaba con Manuel hablando que quería comprar una compu (porque el padre de Manuel vende computadoras, ah y también es chofer de un transporte escolar) cuando le dije que venía de parte del Facha y…”
El tipo de la ambulancia frena de golpe, se baja, saca el celular, marca y dice: “Che urgente, llamalo a Pepe que acá hay un pibe que quiere comprar una computadora y dice que viene de parte del Facha”
Al toque (30 segundos, por ahí… o menos) llega un helicóptero, que traslada a Juan (en otros 30 segundos) a los edificios de Microsoft en la Capital.
Abajo lo estaba esperando en su oficina nuestro gran amigo Billy Bill Gates. (Casualidades de la vida, Billy estaba pasando una de sus tantas vacaciones en Argentina)
Juan maravillado por la majestuosidad del edificio llega a la oficina y saluda a Bill:
-”Hola, ¿¡que está pasando!? ¡No entiendo nada!”
Bill Gates (en un español algo raro):
-”Buenas noches Juan, soy Bill Gates, el hombre mas rico del planeta, me recordarás de sistemas operativos como MS-DOS y Windows 3.11. Te han traído a mis instalaciones para ofrecerte la última tecnología en informática me dijeron que vienes de parte de un gran amigo mío… ¿Es eso cierto?”



Juan:
-”¿¡Manuel es amigo tuyo!?”
Bill:
-”No, no y ¡no! Estoy hablando del Facha”
Juan:
-”Ah, el Facha… Si el cura me dijo que viniera de parte del Facha…”
Después de una simple conversación (Bill tiene poco tiempo y muchas cosas por disponer) se dirigieron hacia la sala de ventas y Juan pudo ver todo lo que le iban a llevar a la iglesia: 50 computadores última generación con procesadores de no se cuantos gigahertz y discos rígidos de no se cuantos terabytes… Pantallas recién traídas de las fábricas en China y Corea del Sur, nueva tecnología de monitores, grabadoras de HD-DVD y Blu-Ray, impresoras láser, y lo más importante lo que Juan quería para chatear y ver webs de chicas con poca ropa: Internet WI-FI de 10GB, lo mismo que tiene Bill en su casa.
Luego de esto, en apenas unos minutos, Bill lleva a Juan a la iglesia en su Ferrari 355 y le dice que le que mande saludos al Facha.
Una vez más, Juan totalmente anonadado por la situación que acababa de vivir: la muerte de Manuel y su padre, la aparición repentina del helicóptero que lo llevó hacia las instalaciones de Microsoft… Estaba totalmente sorprendido.
Se sentó en la vereda de la iglesia a meditar acerca de lo ocurrido. Y se puso a pensar en el cura, que lo había cuidado desde niño, lo había educado y alimentado. Juan era una persona de bien y muy agradecida de la vida y de todas las personas que lo ayudan, gracias al sacerdote de la iglesia del barrio.
En ese instante aparece el cura y le dice a Juan que entrara a ver lo que habían traído, que era una bendición, que la marencoche y la puta que lo parió.
-”¡Juanchi! Estás destrozado che, ¡¿que andás haciendo por acá?!”
Luego de unos meses Juan conoció una chica llamada Lucila. Una piba piola, nada del otro mundo pero estaba bien, era la que a Juan le gustaba, eso era lo importante.
Pasaron semanas y Juan no sabía que hacer para llamar la atención de esta muchachita.
Así que se le ocurrió pedirle al cura comprar una moto, ya que la había visto andando muy contenta en un vehículo motorizado de dos ruedas manejado por un negrito cabeza.
Por lo que fue a buscar al sacerdote y le dijo:
-”Padre, no le parece que necesitamos un vehículo? Una moto, o una bici por lo menos. Nos va a servir mucho para agilizar los viajes al centro para hacer las compras y…”
El cura lo interrumpe:
-”Te entiendo Juan, pero pensá que una bicicleta o una moto cuestan mucho dinero y no creo que con los pocos ingresos que tenemos podramos ni siquiera comprar algo barato, además para algo nuestro Señor nos dió piernas para caminar o correr…”
Juan:
-”Sí, pero la otra vez caminé y estuve casi 4 horas para llegar a la casa de (que en paz descansen) Manuel y su padre y me re-cansé, nos va servir una motito padre, dése cuenta, no sea cabeza dura”
Cura:
-”Tenés razón Juan, te autorizo y te doy mi bendición. Andá a comprar la moto”
Juan:
-”Pero… ¿Tiene plata para los gastos?
Cura:
-”Vos bien sabes que no tenemos plata, así que lo mejor sería que cuando te cobren digas que “Vas de parte del Facha”… y…”
Juan:
-”Ok, ok…”
Sin pensarlo mucho Juan se dirigió hacia el centro de la ciudad, buscando alguna concesionaria de motocicletas. Después de recorrer unas 7 u 8 cuadras encontró una: “Motos -el facha-” decía el cartel.
Juan agarró una notebook que había por ahí entre todo lo que les trajo la gente de Microsoft y se encerró en su cuartito a ver algunas webs de chicas con poca ropa, así se entretenía un rato antes de ir a dormir, ya que por la mañana había que levantarse temprano para hacer el mantenimiento diario de la iglesia. Sin embargo se quedó hasta tarde, posteando en un conocido foro de chicas con poca ropa llamado: ArgXXX.com.ar, se lo había recomendado (Q.E.P.D.) el padre de Manuel hace unas semanas y Juan lo tenía anotado en un papelito.
Juan se quedó totalmente paralizado ante el negocio y su respectivo cartel. Pensó en todo lo sucedido hasta el momento: el banquete de comidas y postres artesanales en McDonalds, las impresionantes mujeres que lo agarraron y lo vistieron de pies a cabeza con la mejor indumentaria importada en la tienda de ropa deportiva mas grande de la ciudad, la llamada del negro José al enterarse que Juan venía de parte del Facha para comprar un televisor, la descomunal rubia de Sony Electronics que apareció y lo llevó en un Lamborghini hasta la iglesia y todo lo que les obsequiaron, la muerte de Manuel y su padre, la aparición repentina del helicóptero que lo llevó hacia las instalaciones de Microsoft…
Pero la sorpresa de que el negocio llevara el nombre de ese místico individuo “El Facha” no molestó para nada a Juan que se adentró en el mismo lo atendió un amable empleado que le preguntó que estaba buscando, a lo que Juan contestó:
-”Quiero hablar con el Facha, esto me está cansando”
Empleado:
-”Disculpame pero no se de qué estás hablando…”
Juan:
-”El negocio se llama -El Facha”, ¿él debe ser el dueño no?”
Empleado:
-”Creo que hay un tal -facha- que es amigo de uno de los dueños, y como sonaba gracioso le pusieron así a la concesionaria… ¿Porqué me preguntas?
Juan:
-”No por nada… Está bien, gracias”
Empleado:
-”¿Vos no vendrás de parte del “FACHA” no?”
Juan:
-”… y… Quería comprar una moto algo económico, y el cura de la iglesia me dijo que cuando me cobraran dijera que vengo de parte del Facha… y…”
Empleado (lo interrumpe):
-”Esperame acá, ya vengo”
En unos segundos el empleado se aparece con dos tipos que lo sacan a patadas a Juan del local, trata de resistirse pero es peor, cuanto más pelea, más golpes recibe. Llevado por la bronca y la calentura del momento agarra una de las motos que estaba estacionada en la vereda, se sube, la pone en marcha y se va.
Esta vez el Facha le había fallado.
Juan sigue sin entender nada.
Unas horas mas tarde Juan se encuentra paseando en la moto (robada del local) por un barrio alejado, pero sin querer atropella a una vieja que iba a comprar yerba al almacén.
La vieja se levanta medio echa mierda y Juan la trata de ayudar, pero la pobre anciana está tan alterada que no acepta la ayuda. A lo que Juan le dice:
-”¡Pero tomatelás vieja argolluda!”
Desafortunadamente Juan comete un grave error al bajarse de la moto e ir a comprar una coca al almacén, ya que la vieja lo estaba observando y llama urgente a la policía para denunciarlo por haberla atropellado.
En pocos minutos Juan es llevado a la comisaría con cargos por robo y violencia motorizada, además de otro cargo por calumnias e injurias a una anciana discapacitada que por la ley… etc.
Ya en la comisaría el joven muchachito está totalmente descontrolado y grita por su libertad, sabe que la vida en la cárcel es dificil y más para un agresor de ancianas, su integridad fisica y anal está en peligro.
Es el momento de que una poderosa presencia ayude a Juan el único que puede ayudarlo es: El Facha.
Juan:
-”¡POR FAVOR, NO ME ENCIERREN, YO NO HICE NADA YO!”
-”!YO VENGO DE PARTE DEL FACHA, YO SOY BUENO!”
Sin querer, Juan pronuncia las palabras mágicas y es liberado.
El comisario mas capo de la provincia se ofrece a trasladar a Juan hasta la iglesia donde él reside…
En el trayecto hacia la iglesia, el patrullero de policía tiene la mala suerte de chocar fuertemente contra otro automóvil: un remís que llevaba al cura de la iglesia, el que era como un padre para Juan él iba hacia la comisaría a buscarlo porque lo habían llamado para avisarle que el muchacho estaba por ser encarcelado.
Esta vez, no tuvo tanta suerte, ni Juan, ni el cura.
El desafortunado incidente deja un herido de gravedad: el cura no podrá sobrevivir, tiene muchos huesos fracturados, e importantes quemaduras de alto grado.
La ambulancia no tarda en llegar.
La tristeza de Juan tampoco.
Ya en el hospital, el cura intercambia las últimas palabras con Juan:
-”Hijo mío, sé que no será fácil para vos, pero tenés que seguir tu vida. Yo ya te enseñé todo lo que debes saber para ser un hombre de bien.”
Juan:
-”Si padre, lo sé muy bien… Pero hay algo que me gustaría saber, y que jamás me dijiste una palabra acerca de esto…”
-”¡¿QUIEN CARAJO ES EL FACHA?!”
Cura (con la voz muy deteriorada, apenas podía mover los labios):
-”Bueno hijo, es hora de que sepas la verdad… El facha es…”
-”El facha… es…”
-”El facha…”
-”…”
-”…”
Y el sacerdote muere en los brazos de Juan. Ahora sí está con el Señor, al que le dedicó su vida: Dios, todopoderoso que vives y reinas por los siglos de los siglos…
¿Y el facha?
No se quien carajo es, esta historia me la contaron masomenos como lo escribí.
Si leíste todo y llegaste hasta acá… te felicito, tenés un aguante terrible, yo casi lo cago a trompadas al salame que me contó esto.

domingo, 18 de septiembre de 2011

monologo -- robin





Hoy es uno de esos dias en que es mejor no levantarse, capaz por la resaca de anoche o por tener que levantarme y ver como el viejo marica de alfred esta durmiendo borracho boca abajo con el calendabro de 5 generaciones Diaz metido en el culo.

y es que yo no soy un super heroe moralista, pero la verdad es que Bruno ya me tiene bastante podrido, porque ademas de ser un marica tapado, que se mete en el baño cuando me estoy duchando con la excusa de que se mea, o que viene a buscar el desodorante o cosas asi es bastante amarrete y eso es lo que me tiene mas cansado.

y es que analizemos la verdadera vida del caballero de la noche:

de chico despues que mataran a sus padres se quedo con toda esta fortuna y por mas que se haga el que lucha contra el crimen no es mas que un hombre jugando a ser niño, comprandose un monton de juguetes caros y eso es lo peor, poruqe solo el puede tener esos juguetes caros? si yo me juego el culo igual que el, es mas, me lo juego mas que el, porque no solo tengo que cuidarme que me lo rompan nuestros archienemigos, sino que tengo que cuidarme que me lo rompa el propio batman cuando se encaja 2 whiskies y se pone alegre, sin contar a viejo come chingolo de alfred, que siempre esta esperando que surja alguna festichola o que bruno se ponga y llame a algun marica streeper para que venga a la mansion, que para peor siempre se ponen mis trajes y bailan en el caño de la terraza y despues los vecinos piensan que soy yo el putaso de este duo dinamico.


esta relacion de heroismo asi no funciona, yo tambien quiero un auto nuevo, yo quiero un robin movil y una robin moto y un traje menos marica, si al fin de cuentas el que se banca a estos 2 borrachos soy yo, y ni hablar de cuando viene la trola de gatubela, que no se porque ahora se le dio por tratar de convencer a bruno que se haga macho y salgan juntos. creo que de la misma manera que existen las botineras, existen las superheroeneras o algo asi, que nos buscan no por como somos, sino porque lo que tenemos.




batman esta cagado en guita, superman tiene la poronga dura 5 horas y te cepilla a la velocidad del sonido, aquaman........bueno aquaman siempre fue un heroe de mierda que no sirve para nada, a menos que quieras ir a un restaurant de sushi y que te lo traigan fresco, y asi con todo.

en fin no se a que voy con esto, me fui de tema

lo que busco en definitiva es los mismos derechos para todos, no quiero ser mas un super heroe de segunda que acompaña a uno de primera que se lleva todos los creditos, quiero tener los mismos aparatejos, un mejor traje y que las mejores minas quieran acostarse conmigo, no que se vayan todas con el hijo de puta de batman que es un putaso que solo por joderme saca la billetera y ya se le tiran todas arriba.

creo que voy a crear un sindicato de super heroes.......en fin NO ES FACIL SER UN PALADIN DE LA JUSTICIA, Y MENOS SER EL CHICO MARAVILLA.

domingo, 11 de septiembre de 2011

diferencias irrefutables en ambitos de la vida (hombre y mujer)

El comportamiento del ser humano en cada instancia de la vida es único e irrepetible, y está definido por su género. Hombres y mujeres reaccionan de manera casi diametralmente opuesta a distintos estímulos y situaciones, lo que nos hace preguntarnos a nosotros mismos (sí, hablamos mucho con nosotros mismos): ¿cómo puede ser que dos seres tan distintos terminen engarzándose en una relación parejil plena y dichosa?
Enumeraremos a continuación diferentes ámbitos y las performances de cada sexo. Siéntase libre de aportar su opinión (aclarando su sexo, por supuesto). (Ah, y si todavía no lo definió, su voto no cuenta). (Sabemos que es bastante doloroso el cambio de sexo, asegúrese de conseguir una segunda opinión antes de irse a Paraguay a que lo/a achuren).
El Fútbol
La reacción ante este deporte, tanto en vivo como su visualización por medios televisivos y/o radiales, es opuesta en cada sexo.
El hombre siente pasión, desenfreno, angustia, ansiedad, nerviosismo y una alegría sin parangón, todo junto cuando el referí pita el comienzo del partido. Resta imaginar después en qué terminará todo eso. Ve en el fútbol el anhelo de destacarse que lo marcó de niño, el “Quiero ser como el Diego” que nunca llegó. Se cree que mirando fútbol está contribuyendo con el deporte, que la panza de cerveza automáticamente se desinflará, que el árbitro lo escucha a través del vidrio de la tele, que los jugadores tienen un audífono que registra sus opiniones sobre dónde patear. Apenas empieza el primer tiempo, el hombre sufre un cambio en su dialecto: por más culto que sea, automáticamente pierde las eses por el camino, y todo lo que sale de su boca suena indefectiblemente “a negro”. Ej: Palermo se tiene que retirá´ del fúlbo, loco. No puede jugá´ má a náa. Orsai, jué, orsai! Qué ta mirando, referí de papi! Ponémelo a Esqueloto, viejo! Y similares.
La mujer, en cambio, mantiene una relación mucho más distante, contemplativa y hasta a veces de crítica destructiva para con este noble deporte. Apenas se acerca a él, trata de aprehenderlo, más que nada para no quedar como una ortiva cuando los amigos de su novio se juntan a ver un partido. Con el paso de los años, se da cuenta de la cruel realidad: son 22 hombres maduros, padres de familia y deportistas consagrados, corriendo como bodoques lobotomizados atrás de una esfera de diseño horrible, tirándose al piso como maricones al más leve toque, escupiendo en el piso, rompiendo el pasto, con lo que cuesta hacerlo crecer! y demás. Qué clase de ejemplo están recibiendo sus maridos, sus hijos, sus sobrinos??? No entiende cuándo es penal, cuándo es offside y cuándo no tiene que preguntar si van empatando 0 a 0, porque es probable que reciba un botellazo de Quilmes en la frente.
La Cocina
Aún siendo ámbito exclusivo de la mujer, en esta sociedad machista en la que vivimos, la cocina fue ganando adeptos en el sector masculino, aunque siempre manteniendo extremas distancias.
El hombre irrumpió por primera vez en la cocina cuando vio que era socialmente aceptado, con personajes como Karlos Arguiñano o Martiniano Molina copando la tele: “si este ex-jugador de handball, tan desarrollado y viril, puede hacer un cordero con salsa de cerveza, yo, que juego al truco con los muchachos hace más de 15 años, me pongo un restaurant!”. No se dan maña para absolutamente nada: su reino se reduce a la comida frizada (obviamente preparada por su contrapartida femenina y almacenada en caso de emergencia), salchichas, milanesas, hamburguesas, pastas sin salsa y todo lo que se cocine en menos de siete minutos, que es el tiempo máximo atencional que puede dedicarle a un solo asunto. La sartén es un misterio, el aceite va sólo en el auto, los huevos son demasiado frágiles para este mundo difícil, el pan lactal va con todo, igual que la cerveza. Hasta que llega su redención absoluta: el asado. Ahí no hay pero que valga, es el único que puede prender un fuego como la gente, que sabe qué tipo de carbón es mejor, etc. Es un momento de introspección e intercambio de opiniones masculinas: cada uno tiene una manera distinta, está el que lo hace con bolas de papel de diario, el que compra carbón y cajones de manzana, el que compra pastillas, el que lo prende con nafta y el que, para avivarlo, le tira desodorante Colbert.
La mujer, en cambio, está en su ambiente. Todavía atesora con adoración el libro de Petrona C. de Gandulfo, regalo de su abuela, y eternamente lo consulta, aunque sólo sea para preparar un flan. Hace comidas elaboradísimas, para dos personas que siempre se van a quedar con hambre, porque si llena mucho los platos no los puede decorar con gotas de salsa de puerro con centolla. Detesta que interrumpan su labor o que los hombres se pongan creativos en la cocina, porque nunca, NUNCA lavarán los 17 recipientes que usaron para cocinarse un pancho. Se mata con agua Ser, que es placer y cuidado, Activia, para regular su tránsito intestinal lento, y leche de soja, que es menos pesada que la leche entera. No disfruta un carajo de todo lo que ingiere, porque en el fondo sabe que lo único que necesita para ser feliz es un alfajor triple de maizena.
Cuidado Personal
He aquí un punto de comparación muy interesante, que de seguro tiene que ver con la configuración biológica de cada género. El hombre planta la semilla, la mujer la recibe.
El hombre es un ser que “deja fluir”. No retiene sus emociones ni sus emanaciones. Tanto es así que cada eructo que larga es un canto a la vida y a la libre digestión, y, así como ciertas especies influyen en el sexo opuesto mediante sonidos, el hombre piensa, equivocadamente, que cada eructo sonoro vuelapelos es un afrodisíaco inescapable y un llamado ineludible a la copulación segura. Peor es el caso de los gases, comúnmente denominado por este sexo como: hijo, pedo, sordo, bomba, metralleta, estallido, rompeportón, etc. Jamás los privará de su libertad: cuando están en puerta, deben ser independientes de su creador y volar hacia la atmósfera, no importa el ámbito. Un taxi, un ascensor, una cama compartida, una minúscula oficina: cualquier lugar es bueno para dejar hacer a la naturaleza. El leit motiv es simple: “Si tiene ruido y olor, mejor”.
La mujer, en cambio, es un ser biológica y genéticamente retentivo. Retiene líquidos, retiene gases, retiene heces, retiene eructos, retiene escupidas, gargajos, toses fuertes, estornudos, mocos indiscretos y cualquier cosa que se desprenda de su organismo. Si tiene ganas de liberar sus emociones naturales, cualesquiera sean, su única excusa es “voy al baño”. Jamás aceptarán que ese gas esquivo fue suyo o que ese ruidito no fue sólo un hipo pasajero. Hay una teoría, que aún están testeando en el MIT, que dice que las mujeres retienen toda manifestación corporal hasta aproximadamente los sesenta años. Es ahí cuando largan TODO lo que guardaron, todo junto, todo estruendoso, como un maravilloso show auspiciado por Cohetes Monterrichel.
Comportamiento frente a la Tecnología
En el amplio y vasto mundo del aparataje tecnológico, se genera un salto inconmensurable entre géneros.
El hombre es, por definición, un aparato en sí. Por eso siente tanta afinidad con los mismos, y no es inusual encontrarlo husmeando cuanto dispositivo se cruce por su camino, aunque no sea más que una berretada del tipo “tarjeta con lupa y luz” o similar: mientras se pueda conectar a un puerto USB, es una maravilla digna de ser adquirida. Tiene programas para cualquier, cualquier cosa, desde calcular los días que faltan para el mundial hasta calcular qué días puede ponerla hasta que su mujer se indisponga. Como navegante asiduo (casi enfermo) de Internet, sus sitios favoritos son a. Porno, b. Olé, c. Hotmail (donde chequea su mail) o d. Gmail (donde chequea su mail de trampa). Tiene los accesos directos a TODOS los programas que bajó en su vida en el escritorio, ya son tantos que no se distingue a Pamela David de fondo entre tanto iconito. Guarda archivos con nombres indescifrables, como “14/04 ingresos”, y tiene las fotos del último papi que organizaron en la oficina, o “psitreluc27.doc”, donde encuentra detallados los teléfonos de los últimos tres gatos que contactó el fin de semana con el clasificado acompañantes de el tribuno.
En cambio, la mujer es por definición un ser analógico. Se quedó en el floppy, y llama “disquette” a cualquier medio de almacenamiento magnético. Sí, sí, aunque claramente se trate de un cd. Para ella, meter un 3 ½ y ver aparecer datos es magia negra, el Excel es un programa creado por extraterrestres mucho más avanzados que nosotros y dejado caer en el área 51, y conectar los parlantes demanda un curso intensivo de siete semanas, previa puteada delante. Indefectiblemente se mandarán más de una cagada delante del monitor. Antes de ponerse a revisar cuál puede ser la causa, sentencian: “Rodolllfoooo, me tira error del sistema! Y yo te juro que no toqué nada”, con el mejor tono de inocencia que pueden impostar. Cliquean en cada banner, pop-up o potencial virus que encuentren, porque aún no han establecido un patrón de prioridades que diferencie un “404 Page not found” de un “Está a punto de formatear el disco C. ¿Desea continuar?”. Se enciende la señal de alarma cuando cancherean y chequean mail, o leen el diario en Internet. Claramente, están copando un territorio netamente masculino.
Aún en medio de estas irreconciliables diferencias, los seres humanos encontramos la manera de relacionarnos y bancarnos mutuamente estos rayes. ¿Qué otras diferencias encuentra usted, amable lector?


 PD: recien me doy cuenta de q me ponen cuernos :P ... ultima salida (Boliche Zona 0)

jueves, 4 de agosto de 2011

Usuario-PROBLEMA

Hace 101 años Henry Ford introducía el modelo T y, desde ese momento, los métodos de producción cambiaban para siempre. Si antes los autos se fabricaban artesanalmente para una burguesía acomodada, ahora se habían convertido en un bien producido en serie y al alcance de las masas.

El Ford T era un auto simple y sin sofisticaciones, es cierto, pero sobre todas las cosas era un auto económico, sencillo de reparar y barato de mantener. El automóvil, que hasta ese momento había sido un símbolo de status, ahora se democratizaba gracias a la cadena de montaje.

Todo este fenómeno industrial y social tenía sin embargo una desventaja que el propio Henry se encargó de hacer notar con una gracia tan prodigiosa como su visión industrial: “el cliente puede elegir el color de su Ford T… siempre y cuando elija el negro”.
Todas las etapas del proceso de producción estaban sincronizadas para que la línea de producción nunca se detuviera. Por eso todos los Ford T eran iguales. Esta circunstancia permitía producir a gran escala, abaratar los costos y terminar cada auto en 93 minutos.

Pero 101 años más tarde, el Usuario-Problema sigue empecinado en detener todas las líneas de producción con el objetivo de personalizar cada producto y servicio que exista en el mercado. Voy a citar un ejemplo del que seguramente todos fuimos testigos:

- Hola, quería pedirte un Big Mac.
- ¿Algo más?
- Sí, agregale huevo por favor.
- Señor, el Big Mac sale sin huevo pero podemos ofrecerle…
- (interrumpe) ¿No podés agregarle huevo? Cobrámelo eh, “yo no lo quiero regalado”.

El Usuario-Problema no quiere que nadie lo confunda con un avaro miserable, pero poco le importa que todos pensemos que es un imbécil caprichoso que nos está por hacer perder 15 minutos de nuestras vidas frente a un cajero.

- Disculpe, no le podemos agregar huevo al Big Mac ni tenemos forma de cobrárselo aparte. Pero tenemos una hamburguesa con huevo si prefiere…
- ¿Entonces por qué no le sacás el huevo a una de esas y se lo ponés a mi Big Mac? Así de fácil.
- No podemos hacer eso.
- Entonces quiero hablar con tu supervisor.

“Quiero hablar con tu supervisor” es la frase emblemática de estos pelotudos que hacen de la lucha contra el sistema una forma de vida.

El razonamiento del Usuario-Problema tiene su lógica; simplista, básica, cegada, pero lógica al fin: agarrás un huevo, se lo agregás al Big Mac ¡y listo! Sin embargo, después de 101 años y 16 millones de Ford T vendidos, creo este energúmeno debería asimilar que el mundo actual fue por un carril diferente y que, si a él le dan su Big Mac con huevo, yo quiero el mío con cheddar y rúcula.

Pero el Usuario-Problema nunca entra en razones: es el típico imbécil que discute acaloradamente con los mozos porque pidió una Sprite y le trajeron una 7up, el que devuelve la ensalada cuestionando la presencia de uno de los ingredientes de la vinagreta, el que discute los tiempos de tolerancia en cada estacionamiento, el que le grita al kiosquero porque no le quiere cambiar un billete $100 por un atado de Viceroy, el que le explica al empleado del videoclub cómo debería ordenar las películas para que él las encuentre más rápido, y el que es odiado por cada telemarketer, cada call center y cada centro de atención al cliente en el territorio nacional.

El Usuario-Problema tiene una única meta en la vida: hacerse oír, “porque yo conozco mis derechos" y "si todos nos quedamos callados nos van a seguir tocando el culo”. Para él, todos quieren cagarnos. No es extraño verlo discutir el costo del boleto con el colectivero con la misma pasión con la que discute los intereses de la tarjeta con el gerente del Banco. Para el Usuario-Problema no es un tema de dinero sino de ideales.

Si la empresa de telefonía celular le cobra 2 minutos una llamada de 1 minuto y 3 segundos, él amenaza con darse de baja a los gritos, como si de pronto los números de Movistar se empezaran a teñir de rojo. Si la señal de cable se corta por 10 minutos, llama al Centro de Atención al Cliente de Cablevisión y amenaza con litigar por daños y perjuicios; si la Coca-Cola Light cambia la fórmula, él manda una carta documento y si el desafío de la blancura o el desafío Actimel no le dan los resultados esperados, él lo considera una estafa millonaria que tiene que desenmascarar. Hasta que le envían a su casa una pack de jabón en polvo y 2 de Actimel que logran silenciarlo.

En los últimos años surgió una variedad de usuario-problema que lleva estas manías insufribles al terreno tecnológico: el Usuario-Problema-Digital. Se trata de un Neanderthal estúpido que cree que los directivos de Microsoft, Facebook o Youtube tienen que darle explicaciones por cada rediseño, actualización o cambio en las políticas de uso que implementen, como si este idiota pagara de su bolsillo por el uso de esas plataformas.

Y cada vez que Fibertel le regala 6 meses de Internet a un tipo que amenaza con irse porque no leyó la letra chica, cada vez que un restaurant cambia una gaseosa de máquina 3 veces "porque vino con poco gas", o que un hotel le regala una semana gratis a un tipo que entró a los gritos porque "la habitación no es como la del folleto", eso no nos sale gratis. Eso está previsto que lo paguemos todos los pelotudos que ya sabemos que la Coca de máquina nunca tiene gas, los que sabemos que la hamburguesa real no está tan buena como la de la foto, o los que nos tomamos la molestia de leer la letra chica de los contratos. Nosotros subsidiamos los delirios personalizados de esta gentusa. Sin Usuarios-Problema absolutamente todo nos saldría más barato.

Por eso estoy harto de la gente que vive de la queja sistemática o que sabe que después de 5 minutos de gritar se salen con la suya. Esa gente ya fue prevista en los costos de los celulares, de internet, de los restaurants y de todo lo que compramos a diario. Y yo no quiero pagarle nada a esa gente. Sólo quiero romperles la nuca con un picahielo, dejarlos morir por falta de alimentos, o encerrarlos en jaulas donde la gente normal podamos tirarles galletas y escuchar sus quejas contra el sistema, pero sin que esto repercuta en nuestros tiempos y en nuestro costo de vida.