domingo, 18 de septiembre de 2011

monologo -- robin





Hoy es uno de esos dias en que es mejor no levantarse, capaz por la resaca de anoche o por tener que levantarme y ver como el viejo marica de alfred esta durmiendo borracho boca abajo con el calendabro de 5 generaciones Diaz metido en el culo.

y es que yo no soy un super heroe moralista, pero la verdad es que Bruno ya me tiene bastante podrido, porque ademas de ser un marica tapado, que se mete en el baño cuando me estoy duchando con la excusa de que se mea, o que viene a buscar el desodorante o cosas asi es bastante amarrete y eso es lo que me tiene mas cansado.

y es que analizemos la verdadera vida del caballero de la noche:

de chico despues que mataran a sus padres se quedo con toda esta fortuna y por mas que se haga el que lucha contra el crimen no es mas que un hombre jugando a ser niño, comprandose un monton de juguetes caros y eso es lo peor, poruqe solo el puede tener esos juguetes caros? si yo me juego el culo igual que el, es mas, me lo juego mas que el, porque no solo tengo que cuidarme que me lo rompan nuestros archienemigos, sino que tengo que cuidarme que me lo rompa el propio batman cuando se encaja 2 whiskies y se pone alegre, sin contar a viejo come chingolo de alfred, que siempre esta esperando que surja alguna festichola o que bruno se ponga y llame a algun marica streeper para que venga a la mansion, que para peor siempre se ponen mis trajes y bailan en el caño de la terraza y despues los vecinos piensan que soy yo el putaso de este duo dinamico.


esta relacion de heroismo asi no funciona, yo tambien quiero un auto nuevo, yo quiero un robin movil y una robin moto y un traje menos marica, si al fin de cuentas el que se banca a estos 2 borrachos soy yo, y ni hablar de cuando viene la trola de gatubela, que no se porque ahora se le dio por tratar de convencer a bruno que se haga macho y salgan juntos. creo que de la misma manera que existen las botineras, existen las superheroeneras o algo asi, que nos buscan no por como somos, sino porque lo que tenemos.




batman esta cagado en guita, superman tiene la poronga dura 5 horas y te cepilla a la velocidad del sonido, aquaman........bueno aquaman siempre fue un heroe de mierda que no sirve para nada, a menos que quieras ir a un restaurant de sushi y que te lo traigan fresco, y asi con todo.

en fin no se a que voy con esto, me fui de tema

lo que busco en definitiva es los mismos derechos para todos, no quiero ser mas un super heroe de segunda que acompaña a uno de primera que se lleva todos los creditos, quiero tener los mismos aparatejos, un mejor traje y que las mejores minas quieran acostarse conmigo, no que se vayan todas con el hijo de puta de batman que es un putaso que solo por joderme saca la billetera y ya se le tiran todas arriba.

creo que voy a crear un sindicato de super heroes.......en fin NO ES FACIL SER UN PALADIN DE LA JUSTICIA, Y MENOS SER EL CHICO MARAVILLA.

domingo, 11 de septiembre de 2011

diferencias irrefutables en ambitos de la vida (hombre y mujer)

El comportamiento del ser humano en cada instancia de la vida es único e irrepetible, y está definido por su género. Hombres y mujeres reaccionan de manera casi diametralmente opuesta a distintos estímulos y situaciones, lo que nos hace preguntarnos a nosotros mismos (sí, hablamos mucho con nosotros mismos): ¿cómo puede ser que dos seres tan distintos terminen engarzándose en una relación parejil plena y dichosa?
Enumeraremos a continuación diferentes ámbitos y las performances de cada sexo. Siéntase libre de aportar su opinión (aclarando su sexo, por supuesto). (Ah, y si todavía no lo definió, su voto no cuenta). (Sabemos que es bastante doloroso el cambio de sexo, asegúrese de conseguir una segunda opinión antes de irse a Paraguay a que lo/a achuren).
El Fútbol
La reacción ante este deporte, tanto en vivo como su visualización por medios televisivos y/o radiales, es opuesta en cada sexo.
El hombre siente pasión, desenfreno, angustia, ansiedad, nerviosismo y una alegría sin parangón, todo junto cuando el referí pita el comienzo del partido. Resta imaginar después en qué terminará todo eso. Ve en el fútbol el anhelo de destacarse que lo marcó de niño, el “Quiero ser como el Diego” que nunca llegó. Se cree que mirando fútbol está contribuyendo con el deporte, que la panza de cerveza automáticamente se desinflará, que el árbitro lo escucha a través del vidrio de la tele, que los jugadores tienen un audífono que registra sus opiniones sobre dónde patear. Apenas empieza el primer tiempo, el hombre sufre un cambio en su dialecto: por más culto que sea, automáticamente pierde las eses por el camino, y todo lo que sale de su boca suena indefectiblemente “a negro”. Ej: Palermo se tiene que retirá´ del fúlbo, loco. No puede jugá´ má a náa. Orsai, jué, orsai! Qué ta mirando, referí de papi! Ponémelo a Esqueloto, viejo! Y similares.
La mujer, en cambio, mantiene una relación mucho más distante, contemplativa y hasta a veces de crítica destructiva para con este noble deporte. Apenas se acerca a él, trata de aprehenderlo, más que nada para no quedar como una ortiva cuando los amigos de su novio se juntan a ver un partido. Con el paso de los años, se da cuenta de la cruel realidad: son 22 hombres maduros, padres de familia y deportistas consagrados, corriendo como bodoques lobotomizados atrás de una esfera de diseño horrible, tirándose al piso como maricones al más leve toque, escupiendo en el piso, rompiendo el pasto, con lo que cuesta hacerlo crecer! y demás. Qué clase de ejemplo están recibiendo sus maridos, sus hijos, sus sobrinos??? No entiende cuándo es penal, cuándo es offside y cuándo no tiene que preguntar si van empatando 0 a 0, porque es probable que reciba un botellazo de Quilmes en la frente.
La Cocina
Aún siendo ámbito exclusivo de la mujer, en esta sociedad machista en la que vivimos, la cocina fue ganando adeptos en el sector masculino, aunque siempre manteniendo extremas distancias.
El hombre irrumpió por primera vez en la cocina cuando vio que era socialmente aceptado, con personajes como Karlos Arguiñano o Martiniano Molina copando la tele: “si este ex-jugador de handball, tan desarrollado y viril, puede hacer un cordero con salsa de cerveza, yo, que juego al truco con los muchachos hace más de 15 años, me pongo un restaurant!”. No se dan maña para absolutamente nada: su reino se reduce a la comida frizada (obviamente preparada por su contrapartida femenina y almacenada en caso de emergencia), salchichas, milanesas, hamburguesas, pastas sin salsa y todo lo que se cocine en menos de siete minutos, que es el tiempo máximo atencional que puede dedicarle a un solo asunto. La sartén es un misterio, el aceite va sólo en el auto, los huevos son demasiado frágiles para este mundo difícil, el pan lactal va con todo, igual que la cerveza. Hasta que llega su redención absoluta: el asado. Ahí no hay pero que valga, es el único que puede prender un fuego como la gente, que sabe qué tipo de carbón es mejor, etc. Es un momento de introspección e intercambio de opiniones masculinas: cada uno tiene una manera distinta, está el que lo hace con bolas de papel de diario, el que compra carbón y cajones de manzana, el que compra pastillas, el que lo prende con nafta y el que, para avivarlo, le tira desodorante Colbert.
La mujer, en cambio, está en su ambiente. Todavía atesora con adoración el libro de Petrona C. de Gandulfo, regalo de su abuela, y eternamente lo consulta, aunque sólo sea para preparar un flan. Hace comidas elaboradísimas, para dos personas que siempre se van a quedar con hambre, porque si llena mucho los platos no los puede decorar con gotas de salsa de puerro con centolla. Detesta que interrumpan su labor o que los hombres se pongan creativos en la cocina, porque nunca, NUNCA lavarán los 17 recipientes que usaron para cocinarse un pancho. Se mata con agua Ser, que es placer y cuidado, Activia, para regular su tránsito intestinal lento, y leche de soja, que es menos pesada que la leche entera. No disfruta un carajo de todo lo que ingiere, porque en el fondo sabe que lo único que necesita para ser feliz es un alfajor triple de maizena.
Cuidado Personal
He aquí un punto de comparación muy interesante, que de seguro tiene que ver con la configuración biológica de cada género. El hombre planta la semilla, la mujer la recibe.
El hombre es un ser que “deja fluir”. No retiene sus emociones ni sus emanaciones. Tanto es así que cada eructo que larga es un canto a la vida y a la libre digestión, y, así como ciertas especies influyen en el sexo opuesto mediante sonidos, el hombre piensa, equivocadamente, que cada eructo sonoro vuelapelos es un afrodisíaco inescapable y un llamado ineludible a la copulación segura. Peor es el caso de los gases, comúnmente denominado por este sexo como: hijo, pedo, sordo, bomba, metralleta, estallido, rompeportón, etc. Jamás los privará de su libertad: cuando están en puerta, deben ser independientes de su creador y volar hacia la atmósfera, no importa el ámbito. Un taxi, un ascensor, una cama compartida, una minúscula oficina: cualquier lugar es bueno para dejar hacer a la naturaleza. El leit motiv es simple: “Si tiene ruido y olor, mejor”.
La mujer, en cambio, es un ser biológica y genéticamente retentivo. Retiene líquidos, retiene gases, retiene heces, retiene eructos, retiene escupidas, gargajos, toses fuertes, estornudos, mocos indiscretos y cualquier cosa que se desprenda de su organismo. Si tiene ganas de liberar sus emociones naturales, cualesquiera sean, su única excusa es “voy al baño”. Jamás aceptarán que ese gas esquivo fue suyo o que ese ruidito no fue sólo un hipo pasajero. Hay una teoría, que aún están testeando en el MIT, que dice que las mujeres retienen toda manifestación corporal hasta aproximadamente los sesenta años. Es ahí cuando largan TODO lo que guardaron, todo junto, todo estruendoso, como un maravilloso show auspiciado por Cohetes Monterrichel.
Comportamiento frente a la Tecnología
En el amplio y vasto mundo del aparataje tecnológico, se genera un salto inconmensurable entre géneros.
El hombre es, por definición, un aparato en sí. Por eso siente tanta afinidad con los mismos, y no es inusual encontrarlo husmeando cuanto dispositivo se cruce por su camino, aunque no sea más que una berretada del tipo “tarjeta con lupa y luz” o similar: mientras se pueda conectar a un puerto USB, es una maravilla digna de ser adquirida. Tiene programas para cualquier, cualquier cosa, desde calcular los días que faltan para el mundial hasta calcular qué días puede ponerla hasta que su mujer se indisponga. Como navegante asiduo (casi enfermo) de Internet, sus sitios favoritos son a. Porno, b. Olé, c. Hotmail (donde chequea su mail) o d. Gmail (donde chequea su mail de trampa). Tiene los accesos directos a TODOS los programas que bajó en su vida en el escritorio, ya son tantos que no se distingue a Pamela David de fondo entre tanto iconito. Guarda archivos con nombres indescifrables, como “14/04 ingresos”, y tiene las fotos del último papi que organizaron en la oficina, o “psitreluc27.doc”, donde encuentra detallados los teléfonos de los últimos tres gatos que contactó el fin de semana con el clasificado acompañantes de el tribuno.
En cambio, la mujer es por definición un ser analógico. Se quedó en el floppy, y llama “disquette” a cualquier medio de almacenamiento magnético. Sí, sí, aunque claramente se trate de un cd. Para ella, meter un 3 ½ y ver aparecer datos es magia negra, el Excel es un programa creado por extraterrestres mucho más avanzados que nosotros y dejado caer en el área 51, y conectar los parlantes demanda un curso intensivo de siete semanas, previa puteada delante. Indefectiblemente se mandarán más de una cagada delante del monitor. Antes de ponerse a revisar cuál puede ser la causa, sentencian: “Rodolllfoooo, me tira error del sistema! Y yo te juro que no toqué nada”, con el mejor tono de inocencia que pueden impostar. Cliquean en cada banner, pop-up o potencial virus que encuentren, porque aún no han establecido un patrón de prioridades que diferencie un “404 Page not found” de un “Está a punto de formatear el disco C. ¿Desea continuar?”. Se enciende la señal de alarma cuando cancherean y chequean mail, o leen el diario en Internet. Claramente, están copando un territorio netamente masculino.
Aún en medio de estas irreconciliables diferencias, los seres humanos encontramos la manera de relacionarnos y bancarnos mutuamente estos rayes. ¿Qué otras diferencias encuentra usted, amable lector?


 PD: recien me doy cuenta de q me ponen cuernos :P ... ultima salida (Boliche Zona 0)